viernes, 23 de marzo de 2012

Mil salidas

¿Se acabó? ¿De verdad este es el final? No puedo creer que después de un sinfin de intentos fallidos, errores y malos pensamientos. Todo reducido a una estúpida habitación llena de complejos, inseguridades y temores. Estoy arta de no poder seguir avanzando, de que el tiempo pase y me vea obligada a avanzar por avanzar y sentir que aun corre algo de vida por mi cuerpo. Estoy arta de ignorar las voces de mi cabeza que me piden a gritos cambiar para ser algo mejor y si no dar un paso hacia detras, volver a la infancia para poder volver a avanzar de la forma correcta. No quiero quedarme estancada en la nada mientras el resto disfruta su vida con las pequeñas cosas que hasta ahora yo he estado despreciando y dejando ir. Quiero cambiar. Quiero ser mejor persona a una simple baratija encerrada en una habitacion rodeada de puertas que sólo otra persona sea capaz de abrir, he decidido hacerlo, voy a crear mi propia salida, sin puertas dependientes de las personas que nunca llegaran y que realmente nose si existen. Una llave para todas esas puertas que aunque desconosca su camino, se que seran buenas para mi. Parar de pensar en negativo, parar de ser una insegura con miedo al exterior por nunca haber salido de su pequeña burbuja de inseguridad, yo tambien puedo ser alguien y lo voy a hacer. Con esta llave abrire todas mis puertas.




-Siempre se debe de tener un pie suspendido en el aire y otro en el suelo para ser conciente de la realidad pero a la vez disfrutar de las ilusiones, euforia y saber vivir la vida

domingo, 18 de marzo de 2012

Desvanecido

Después de tantas vueltas, después de girar en un gran laberinto de pensamientos en los que ninguno parecía tener la respuesta adecuada, después de mil enigmas y mil experimentos de futuros ideados en mi cabeza para averiguar el resultado de mi elección, aquí me hallo, de pie en el centro de mi extraño y cerrado mundo para abrirme ante lo desconocido que se encuentra en la puerta frente a mi. Decidida a dar el primer paso, es lo que quiero, estoy segura, pero mi cuerpo parece que no se encuentra preparado para este paso. Tanto tiempo escondiéndome de mi misma, tanto tiempo dando una cara buena a todo y a todos para protegerme a mi cordura y sentimientos, tanto tiempo ignorando los sucesos que pasaban a mi alrededor cuales insectos moviéndose a mi alrededor haciendo su presencia poco notable por instinto de supervivencia. Mi pierna se mueve vacilante, la muevo con dificultad. Me pesa, me molesta y me duele. Pero al fin consigo levantarla del suelo y doy el primer paso haciendo caer el pie con gran fuerza sobre el piso. Ahora no me cuesta tanto mover mis pies, sonrío esperanzada y miro una vez más a la puerta, pero el sentimiento positivo se desvanece en el aire tan rápido como la vida misma. La puerta, mi gran esperanza, mi gran milagro, se estaba cerrando ante mis ojos una vez más. Corrí desesperada por alcanzarla y parar su curso pero llegué tarde a recibirla. Cerró emitiendo un ruido seco que acabo por romperme el alma completamente, agarré el picaporte y empuje la puerta buscando la mínima esperanza porque esta se abriera y no se hubiera cerrado, intentando evadir a la realidad. Pero esta no se movió. No lo hizo. Caí al suelo, me temblaban las manos y piernas. Me derrumbé. Mi última esperanza. Mi salida a la felicidad acababa de cerrarse ante mis ojos dejándome un ambiente frustrado en la habitación. El único momento feliz que había tenido desde hacia mucho tiempo se había desvanecido con el viento sin dejar rastro. Tomé la iniciativa demasiado tarde.

lunes, 12 de marzo de 2012

Una nueva esperanza

Dentro de aquella pequeña habitación circular rodeada de un sin fin de puertas no había nada que despertara mi interés. Tan sólo conseguía fuerzas para aferrar mis rodillas contra mi cuerpo provocando una posición fetal con la vista vacía mirando hacia la nada. De vez en cuando era capaz de distinguir voces provenientes del exterior, pero no les prestaba verdadera atención, ya que no sentía verdadero interés por ellas. Al cabo de un rato, estas se desvanecían en el aire como si nunca hubieran estado allí. Otras veces oigo voces realmente fuerte, estas gritan todas a la vez, causando un gran desorden en aquella habitación y cambiando el aire tranquilo y sereno por uno más pesado y difícil de respirar, me da dolor de cabeza, son estresantes y me frustran, me tapo los oídos con las manos en un intento de dejar de oírlos, pero es todo es en vano, estas acaban entrando en mi cabeza al igual que un taladro perfora una pared. Al fin cesan. Pero esta vez es diferente a las anteriores voces, aquellas no dejaban rastro de su paso por la habitación. Estas han dejado una sensación desagradable en aquel lugar haciendo la existencia casi inaguantable, pero no hay nada que pueda hacer, tendré que esperar a que esa sensación se vaya, ya que no puedo salir de esta habitación, es imposible. Mas que imposible, ya que nunca habrá alguien que me abra la puerta para salir de allí.
...Oigo algo, pero no puede ser, es algo impensable, quien se molestaría en hacer algo así, son imaginaciones mías. Miro alrededor en busca de una esperanza vana, miro y busco pero no pasa nada....no hay nada. El ruido de nuevo, esta vez a sido de verdad, no es posible, ¿es posible? Veo como lentamente la puerta que esta en frente de mí se mueve lentamente produciendo un sonido de viejo y oxidado. Queda entreabierta. Intento mirar hacia afuera, pero no veo nada, solo oscuridad, ¿debería de ir? quiero decir... lo que me espera sera algo bueno para mí, no quiero... me da miedo averiguarlo, pero se que si no hago algo acabaré frustrada pudriéndome en mi miseria en esa pequeña habitación creada para mi refugio y protección. Intento mirar a la persona que a abierto un nuevo camino, pero no lo encuentro. Sin saber que o quien es lo que me espera, ¿pretende que me lancé hacia ello para poder acabar en una situación peor a la que me encuentro? No lose... no se nada, estoy confundida, me duele la cabeza...¡no quiero pensar mas!

jueves, 1 de marzo de 2012

Puertas cerradas

Siento estar en un sueño...¿En un sueño? se parece más a una pesadilla. Me encuentro perdida, sin saber donde estoy, aunque mi cuerpo intente vivir la horrible monotonía del día a día, mi mente se encuentra en un lugar mucho más alejado, no se donde se encuentra, sólo se que esta muy lejos de donde me encuentro ahora. He empezado a perder los sentidos que me impulsaban a seguir avanzando. 
La habitación en la que me encuentro, es redonda, rodeada de una gran cantidad de puertas, no importaba la cantidad de puertas que hubiera, siempre habría alguna abierta. Pero esta vez no. He probado con todas, pero no a importado cuanto lo haya intentado, las puertas se mantienen cerradas. Lo único que puedo hacer, es sentarme en el suelo y esperar a que alguien me abra la puerta desde el otro lado y así poder continuar con mi sucesión de pasillos. Pero se que es imposible. Nadie nunca abrirá esa puerta.